martes, 30 de noviembre de 2010

Noviembre

No quería dejar pasar este mes vacío, pero la verdad no hubo inspiración para escribir algo.
Noviembre empezó del asco. Operaron a mi padre de una hernia común y corriente, o eso dijo el doctor, pero las cosas se complicaron y estuvimos en el hospital aproximadamente una semana. Gracias al Todopoderoso se está recuperando rápido y muy bien; pero no recuerdo haber sentido semejante miedo alguna vez en la vida. Miedo a perder para siempre a alguien que amo y admiro tanto, miedo a quedarme sola, miedo a la incertidumbre.
Y es este miedo el que me ha invadido todo este mes, y al parecer no se quiere ir. Ojalá y las cercanas festividades me ayuden a ahuyentarlo, pero tengo miedo de que se quede conmigo por siempre. He´s not a welcomed guest, but he keeps on knocking the door.
De vez en cuando me entretengo, porque mi universidad cree que soy esclava suya y tengo entregas pa´aventar pa´arriba.
Siempre he creído que noviembre es un mes triste y mediocre. No tiene nada que le pertenezca, no hace nada, más que menguar para que lleguen los 31 días de diciembre en donde todo se pasa volando, algunos ríen y abren regalos; otros lloran, recuerdan y esperan, anhelan... pero por lo menos trae a cada uno algún tipo de emoción. Noviembre no.
He terminado de menguar yo también con noviembre, esperando que vengan cosas mejores este último mes del año.
Te esperaré despierta hasta la madrugada, diciembre, para recibirte como lo mereces.